La moda sí es cultura

A pesar de permanecer en segundo plano, la moda define la cultura

Muro con campañas publicitarias de marcas de moda.

Texto: L'éclat. Imagen: L'éclat.

La cultura es entendida como ese conjunto de modos de actuar, costumbres, tradiciones y, en definitiva, lifestyle o estilos de vida que identifican a una sociedad en su conjunto, es decir, una extensión de esa sociedad que la define.

Es en este momento en el que resulta imposible no admitir que la moda está dentro de esa manifestación cultural, de esos modos de actuar y que también, al igual que la cultura, identifica sociedades y momentos históricos. Sí, la moda es la forma en la que las personas se expresan individualmente, pero no se entiende la moda si no es dentro de la cultura, ya que ambas beben de la realidad de la época y es la misma la que le da un significado u otro.

A pesar de los esfuerzos de muchos en forjar la creencia de que la moda es un aspecto secundario de la vida, incluso ellos están inmersos en este huracán que no entiende de épocas ni tribus, la moda está en todas partes y, como la cultura, está presente sin quizás pretenderlo en la vida social de las personas. La moda como expresión cultural, en cuadros, figuras o incluso en la calle, porque es así como la moda se sumerge en la cultura, siendo un reflejo de las vivencias de la población, de ese conjunto de hombres y mujeres que, al intentar expresarse de forma individual, constituyen la expresión colectiva de un estilo concreto y vierten una creatividad innata en la cultura. La certeza se puede resumir en aquello que pronunció la experta en moda Anabel Vázquez: “la moda es algo con lo que la sociedad se pone de acuerdo ya que, bebe de rincones de la realidad y a la vez te devuelve a ella con muchísimo significado”.

La moda es evolución de la cultura. Como todo proceso vital, la moda evoluciona e indirectamente afecta a la evolución de la cultura, tanto es así que muchas veces recordamos épocas o momentos históricos por el estilo de los protagonistas, de aquellos que hicieron de la historia, cultura. Aquellas características pelucas blancas en la época de Luis XIV en Francia, los años 80 con la movida musical valenciana impulsada por el diseñador Francis Montesinos representante de la moda y cultura hasta nuestros días, o incluso, durante esta época en la que estamos sumergidos de confinamiento, la moda de estar por casa se convierte en tendencia y no pasa desapercibida por la población, dejando atrás la vergüenza y convirtiéndolo en moda; esto es cultura, al fin y al cabo.

La moda es motor de impulso de la economía. Los oficios que proporciona la moda desde costureras e industrias textiles, hasta institutos tecnológicos como la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX), la moda actúa dentro de la cultura y de la economía, concretamente, en la Comunidad Valenciana aporta trabajo a miles de familias y de ahí su importancia en la cultura.

La moda es soporte de las expresiones culturales (teatrales, audiovisuales, musicales). ¿Quién se imaginaría una obra de teatro, proyecciones audiovisuales, cine, la televisión, o incluso un videoclip de un cantante, sin tener en cuenta la indumentaria o el estilo? Dos de las grandes citas del cine español e internacional, como los Premios Goya y los Oscar, albergan en sus categorías de galardonados premios al mejor vestuario, y eso actúa como espejo a su vez de las tendencias de moda. La moda refleja el tiempo en el que le ha tocado vivir, pero a la vez influye en él como aquellas hombreras de los 80 o las sórdidas transparencias del diseñador y precursor de las mismas, Yves Saint Laurent, en 1996.

Retroalimentación entre moda y cultura. El feedback entre ambas es algo palpable, ya que, la cultura muestra la moda de las diferentes épocas, y luego la moda saca de la cultura las tendencias y las reinventa y expone al mundo, es decir, una retroalimentación que deja a la vista que la moda sí que es cultura y que ambas toman la una de la otra para ser.

La filosofía de L’éclat es apoyar el hecho de que la moda sea considerada como cultura, como parte esencial de la vida social, como expresión de los que conforman la sociedad y, en definitiva, como el reflejo de las distintas épocas que han ayudado a crear la historia. Por ello, moda y cultura conviven en una relación simbiótica.